El
Feng Shui
El
Feng Shui es una disciplina de origen oriental que permite reconocer,
estimular y armonizar la energía ambiental, con el propósito
de promover la salud, el bienestar y la realización personal.
Feng
Shui significa literalmente viento y agua. Dado que el lenguaje
chino es metafórico y poético, viento y agua se
refieren a los flujos ascendentes y descendentes de la energía,
y a sus encuentros a veces amables y pacíficos, a veces
violentos y tensos.
Los
geomantes se dedicaron durante milenios a observar los encuentros
de ambas energías en multitud de circunstancias, estableciendo
sus pautas cíclicas en el tiempo, y sus influencias espaciales
a través de las direcciones.
Sin embargo, hay que señalar que este viento y esta agua,
incluso en la cultura china, se ha mirado desde las dos orillas
del río generando dos tendencias filosóficas diversas,
a veces, incluso opuestas.
Una
de las tendencias está inspirada por el modelo filosófico
de Confucio. Es un Feng Shui que mira el mundo a través
del orden social piramidal y masculino, lleno de prohibiciones,
temores y presagios nefastos. Este Feng Shui es rígido
y se interesa por los aspectos tópicos y cotidianos como
la riqueza, la fama o la reputación, ya que estos son valores
de cambio en el modelo social imperante.
Desde
la otra orilla, los taoístas, veían el Feng Shui
como un camino donde la naturaleza era el modelo y el espejo para
recrear su vivienda.
El propósito del Feng Shui taoísta era incrementar
la salud y la vitalidad, romper ataduras, ser libre y acceder
a las infinitas posibilidades de sentir y percibir el mundo.
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