El
futuro del diseño industrial
La
inestabilidad del equilibrio empresa, producto y mercado se manifiesta
en la aparición, al comienzo del nuevo siglo, de nuevos
desarrollos competitivos que obligan a una nueva gestión
del diseño industrial
Publicado
originalmente en El exportador Digital, revista del Icex
Fundamentalmente
la empresa que basa en el diseño su estrategia competitiva
se ve obligada a realizar tres tipos de cambios en su estructura:
1.
La adopción del diseño industrial por toda la organización
como variable estratégica para lograr la competitividad.
2.
El compromiso de la dirección y del personal de la empresa
con el diseño industrial para que se aplique en todos sus
ámbitos, que los programas tengan continuidad en el tiempo
y que disponga de recursos en cantidad suficiente para desarrollar
la programación estratégica prevista.
3.
Y finalmente, la implantación del diseño en la empresa,
que supone cambios en su estructura organizativa y la adopción
de nuevas habilidades y técnicas de gestión. Sin
embargo, la inestabilidad del equilibrio empresa, producto y mercado
se manifiesta en la aparición, al comienzo del nuevo siglo,
de nuevos desarrollos competitivos que obligan a una nueva gestión
del diseño industrial y afectan a los tres elementos. Entre
estos nuevos factores podemos destacar:
•La
interactividad y el diseño. Las redes de comunicación,
los nuevos flujos de información, el acercamiento entre
empresa, producto y mercado consumidor exigen un doble esfuerzo
al diseño industrial. En primer lugar, la aplicación
del diseño a los medios de comunicación utilizados
por la empresa. Y en segundo lugar, el acercamiento al consumidor,
la capacidad de conocer sus gustos, sus preferencias y sus aptitudes
de compra, multiplican los aspectos a partir de los que se deben
especificar las características de los nuevos productos.
•Los
cambios demográficos en los países desarrollados
han modificado las pautas de consumo, creando nuevas necesidades
y obligando al diseño y rediseño de nuevos productos.
Ha aparecido un amplio porcentaje de consumidores de edad avanzada
y se ha incrementado el número de hogares unipersonales.
Como consecuencia se ha producido un cambio de los ideales éticos
y sociales con un mayor énfasis en la sociedad del ocio
y los conceptos culturales ligados a la conservación del
medio ambiente y a la solidaridad.
•Y
el predominio de la producción a medida. El desarrollo
tecnológico ha permitido la producción de pequeñas
series sin que por ello se produzcan grandes aumentos de los costes
de producción. Los mercados globales demandan productos
diferenciados, adaptados a los estilos de vida de los consumidores.
El consumidor masificado busca con el consumo afirmar su personalidad
anulada por las aglomeraciones urbanas. Por ello aumentan los
esfuerzos del diseño por personalizar el producto, transmitiendo
la imagen de la empresa e incluso la del país de origen
( ver El Exportador Digital nº 60).
La
empresa virtual
El resultado de estos procesos obliga a la creación de
un nuevo tipo de empresa, la empresa virtual, que vive en el océano
de la comunicación (ver El Exportador Digital nº 73)
y que se basa en la imagen. Una imagen que forma su vía
de comunicación, que determina su identidad corporativa
y que delimita y es vehículo de la información que
transmite al mundo externo; imagen que conforma la interacción
que engancha y seduce al espectador que comunica con la empresa
mediante el producto.
Pues
bien, esta imagen que hay que diseñar es el nuevo desafío
para el diseño industrial y el elemento básico que
ha forzado la aparición de nuevos fenómenos en el
mundo del diseño industrial aplicado a la empresa, la necesidad
de adaptar los productos al mercado a medida, el predominio de
la imagen en el diseño de los productos y la aparición
de nuevas familias y líneas de productos.
Lo
efímero vende
La extensión de las nuevas tecnologías ha producido
unas nuevas condiciones de competitividad en los mercados en las
que los aspectos visuales de los productos predominan sobre los
funcionales.
Este
fenómeno se ha debido tanto a la influencia de las nuevas
tecnologías en la composición y estructura de los
nuevos productos y en los modernos modos de comercialización,
como a la influencia de la tecnología en la multiplicación
de la oferta de nuevos productos.
Como
consecuencia el fenómeno moda se ha extendido a una mayoría
de productos. El sector moda integra cada vez más gamas
de productos, extendiéndose a nuevos sectores industriales
donde lo efímero de la vida comercial del producto es la
característica común.
La
corta vida de los productos en el mercado y la multiplicidad de
la oferta obligan a que las empresas multipliquen el lanzamiento
de nuevos productos que, para distinguirlos de los de la competencia,
se intentan cargar con una imagen específica y diferenciada.
Moda e imagen del producto son conceptos estéticos y formales
en los que los elementos visuales priman sobre los funcionales
y que producen una serie de importantes consecuencias en el mundo
del diseño industrial:
•La
revalorización del restyling. El diseño
y el rediseño actúan más sobre la apariencia
estética del producto, sobre sus componentes simbólicos
y de imagen, que sobre sus características funcionales.
La asignación al grupo, la estética, la diferenciación,
o los comportamientos imitativos son las necesidades que satisfacen
los nuevos productos, que periódicamente reciben maquillajes
formales que permiten su relanzamiento al mercado.
•La
microelectrónica ha ocultado ante el usuario el
funcionamiento del producto. El diseño industrial explicita
cómo se debe manipular el objeto permitiendo al usuario
descubrir y entender cuál va a ser la respuesta del artefacto
a su estímulo. Estamos en la época de la interfaz,
del diseño del vínculo de unión entre objeto
y usuario.
•La
utilización de los nuevos sistemas de comunicación,
el contacto directo entre consumidor y empresa, la accesibilidad
a los productos gracias a las redes informáticas, exigen
a las empresas una nueva política de comunicaciones y marketing
en la que el servicio al consumidor es un elemento clave. El diseño
debe actuar sobre estas comunicaciones, posibilitando la transmisión
de la imagen de empresa o del producto al consumidor potencial
que a través de Internet accede y multiplica sus relaciones
con la empresa. La exigencia de una imagen de empresa, de una
política de comunicación es un desafío ineludible
ante el desarrollo de las nuevas tecnologías.
Nuevas
líneas de productos
La consciencia de la limitación de los recursos naturales
y su impacto en la conservación del medio ambiente son
las pautas que determinan el diseño de nuevas líneas
de productos, afectando la redefinición de los nuevos productos
tanto a su consumo como a la forma de producirlos.
Un
nuevo paradigma intenta compatibilizar dos lemas en una primera
aproximación difícilmente compatibles, tecnología
y conservación del medio ambiente (ver El Exportador Digital
nº 58). La miniaturización y el reciclaje, que permiten
un mejor aprovechamiento de los materiales, compatibilizan de
esta forma tecnología y ecología.
Esto
da pie al nacimiento de unas nuevas categorías de productos
que cada vez ocupan un escalón más amplio del mercado:
•Productos
información. Basados en conceptos como el ocio,
la comunicación o la educación, se caracterizan
porque aunque están sustentados sobre continentes materiales,
su valor añadido con relación al soporte físico
tiene una relación enorme, produciéndose de hecho
un ahorro de materiales.
•Productos
resultado. Buscan la obtención de un resultado
de tal manera que su utilidad se mide en términos de ausencia
de consumo de otros productos, como en el caso del uso de sistemas
de iluminación natural frente a la iluminación artificial.
•Productos
comunidad. Su objetivo es lograr su uso por el mayor
número posible de usuarios. Su característica definitoria
es su utilización colectiva o comunitaria. Ejemplos son
los sistemas comunitarios de refrigeración o las antenas
colectivas.
•Productos
duración. La disminución del consumo de
recursos materiales se puede conseguir aumentando la duración
de los productos y reduciendo la necesidad de su sustitución.
Los sistemas de leasing, los productos modulables o los reciclables
y recuperables por el productor, compatibilizan su mayor duración
con una relación más estrecha entre fabricante y
consumidor.
Detrás
de estas nuevas líneas de aplicación del diseño
industrial como instrumento competitivo de la empresa, se encuentra
una nueva filosofía de la empresa preocupada por el medio
ambiente y por la utilización de las nuevas tecnologías
como instrumento de mejoramiento de las condiciones de convivencia
social.
Las
nuevas tecnologías, la globalización y las ideologías
dominantes influyen a través del diseño en los productos
que el mercado está dispuesto a aceptar, en la estructura
de las nuevas empresas y por ende en la sociedad que entre todos
estamos construyendo.
La
información presentada se ha extraído de un artículo
elaborado por José María Iváñez Gimeno
que se puede consultar, en su versión íntegra, y
con abundantes referencias bibliográficas, en la edición
en papel de El Exportador.
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