Técnicas
de impresión
Litografía
La
litografía es en la actualidad, la técnica
más importante y versátil es una variante de la
litografía por offset. El inspector cartográfico
alemán Aloys Senefelder fue quien sentó sus principios
básicos a finales del siglo XVIII, gracias a sus experimentos
con métodos de fabricación de superficies de impresión
en relieve utilizando un proceso de corrosión con ácidos.
Senefelder descubrió que una superficie caliza húmeda
repelía la tinta al óleo y que una imagen dibujada
en dicha superficie con un pincel aceitado repelía el agua
y atraía la tinta. Cualquier dibujo sobre la superficie
de la piedra se podía reproducir poniendo en contacto una
hoja húmeda de papel con el dibujo entintado. Este ciclo
se podía repetir centenares de veces antes de que la reproducción
perdiera fidelidad.
El
proceso, bautizado como impresión química por Senefelder,
se convirtió pronto en una técnica popular, ya que
permitía al artista producir muchas copias de un dibujo
a mano alzada. A finales del siglo XIX se utilizaban diversas
clases de piedras para transferir hasta 30 colores diferentes
a una sola hoja de papel con el fin de obtener magníficas
litografías de color que parecían dibujos de acuarela.
La litografía de color moderna sólo utiliza cuatro
tintas para conseguir una amplísima gama de colores naturales.
Offset
Durante
la primera mitad del siglo XX se descubrió que la tinta
se podía transferir de la superficie litográfica
a una superficie intermedia de caucho y de allí a papel.
El elemento intermedio, denominado mantilla, es capaz de transferir
la tinta al papel y a otros muchos materiales que no pueden ser
impresos de forma directa, incluido el plástico y los metales.
Gracias a que la mantilla se adapta a la textura de la superficie
que se va a imprimir, la calidad de las imágenes litográficas
resulta inigualable.
Litografía offset moderna
La función de la superficie de impresión caliza
original corresponde hoy a unas finas planchas de aluminio, aunque
también se utilizan otros materiales como acero inoxidable
y plásticos. Las planchas se enrollan sobre un cilindro
y entran en contacto directo con el cilindro de caucho. Una batería
de rodillos de goma y metálicos se encarga de llevar la
tinta y el agua a la superficie de la plancha. La tinta pasa en
primer lugar al cilindro de caucho y de ahí al papel.
Las
planchas litográficas constituyen las superficies de impresión
más económicas en la actualidad, lo cual ha contribuido
enormemente al éxito del proceso. Las planchas de aluminio
llevan un fino recubrimiento de material fotosensible, como los
fotopolímeros, que experimenta un cambio de solubilidad
al quedar expuesto a una fuente intensa de luz azul y ultravioleta.
Las imágenes se transfieren a la superficie cuando se expone
la plancha a través de un positivo o un negativo de película.
Ciertas sustancias se pueden exponer directamente, mediante una
cámara de artes gráficas o un rayo láser
controlado por computadora, y se elimina por tanto el coste de
la película y se acelera el proceso de confección
de las planchas.
El
tamaño de las prensas modernas de offset va desde los duplicadores
pequeños alimentados por hojas —usados para pequeños
trabajos monocolores como folletos y boletines— hasta las
enormes prensas capaces de imprimir millones de ejemplares de
revistas, catálogos y productos de embalaje. Ningún
proceso puede exhibir una gama tan amplia de aplicaciones.
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