Mobiliario
La
silla y los asientos
Así como de Oriente viene la costumbre de sentarse en el
suelo y sobre cojines, por otro lado desde la civilización
egipcia ha sido la silla un mueble importantísimo cuyo
objetivo principal es pasar de la posición vertical a una
intermedia con la horizontal.
Desde
siempre el hombre ha recurrido a sentarse como una manera de descansar,
compartir o realizar cierto tipo de actividades que requieran
esa posición.
Los
estudiosos han planteado que los objetos de reposo responden a
los hábitos que existían en las diferentes culturas
y que la evolución de las sillas fue diferente en un lugar
y otro.
En
la medida que el tiempo fue avanzando las diferentes sillas, sillones,
sofás, butacas, escaños, taburetes, bancos y un
sin fin de derivaciones, fueron adquiriendo diversos estilos.
Las sillas, al igual que todos los muebles, se fueron adaptando
a los nuevos usos y costumbres dando origen a nuevos muebles.
Por
ejemplo en el Medio Oriente la costumbre era sentarse en el suelo
y de la comodidad de los cojines dieron origen al “diwan”
o diván como se conoció en Europa. En este mismo
continente surgió la necesidad de compartir con varias
personas un mismo espacio y se crearon los bancos.
Así
como de Oriente viene la costumbre de sentarse en el suelo y sobre
cojines, por otro lado desde la civilización egipcia ha
sido la silla un mueble importantísimo cuyo objetivo principal
es pasar de la posición vertical a una intermedia con la
horizontal.
La
silla
La silla es un asiento individual que se caracteriza por poseer
un respaldo, generalmente sin brazos, un apoyo que consiste en
las patas, que habitualmente son cuatro y el asiento.
De
la antigüedad los antecedentes que se tienen de la silla
son bastante escasos. En Egipto, por ejemplo, los datos obtenidos
provienen de los jeroglíficos pintados en las paredes de
las cámaras sepulcrales. Las escenas muestran como los
egipcios, tanto hombres como mujeres, se sentaban en sillas con
respaldo y algunos sitiales.
En
la civilización romana se fabricaban de marfil. Los ediles
y magistrados se sentaban en unas sillas llamadas "curules".
Tenían otro asiento al cual llamaban "scammun",
haciendo referencia a una serie de banquillos, tarimas o bancos
grandes con respaldo. De esta palabra deriva el término
escaño. Por otra parte, los romanos denominaban "sede"
a la silla o trono. Las pinturas halladas en los murales de las
ruinas de Pompeya y Herculano revelan el uso de sitiales de marcada
influencia griega.
De
Grecia podemos mencionar las sillas en las que están sentadas
ciertas estatuas que hoy se encuentran en diversos museos de Europa,
que datan del siglo 6 a.C. Son sillas con respaldo, perpendiculares
tanto por delante como por detrás. La base tiene variadas
formas. También el autor griego Homero describe la silla
de Penélope, toda de marfil y plata.
El
diván
El antecedente más remoto del diván se encuentra
en Turquía, alrededor del siglo VIII. La palabra diván
proviene del término de árabe de origen persa “diwan",
cuya idea central es la de reunión.
El "diwan" era una sala o pieza con almohadones alrededor,
donde se reunía el consejo del sultán y su tribunal,
para resolver asuntos de Estado.
Luego
se le empezó a denominar diván a un asiento con
almohadones sueltos, sin respaldo ni brazos. Cuando Europa adopta
el diván lo toma para referirse a un estilo de sofacama.
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